Lleva meses blandiendo con fuerza la bandera del ecologismo y está preparado para participar la próxima semana en la cumbre de Copenhague, a su juicio "la primera prueba que la globalización pone al mundo". José Luis Rodríguez Zapatero dijo ayer en Bruselas, tras la reunión del Consejo Europeo, que España no se conformará "con un resultado de mínimos" porque no hay tiempo para evitar las consecuencias que produce el cambio climático. "Sería imperdonable", aseguró.

Para demostrar el compromiso español, Zapatero anunció que el Ejecutivo ha elevado hasta 375 millones de euros el fondo que, entre el 2010 y el 2012, destinará a ayudar a los países en desarrollo para que hagan frente al cambio climático. Las previsiones dadas a conocer por el Ejecutivo cifraban ese monto en 300 millones.

El presidente del Gobierno explicó que durante la cumbre los dirigentes europeos coordinaron la estrategia que desarrollarán en los próximos días frente al resto de potencias, como EEUU y China.

El Ejecutivo va a la cumbre con los deberes a medio hacer, ya que si el protocolo de Kioto --el gran acuerdo internacional, firmado en 1997 que ponía coto a las emisiones de efecto invernadero-- pedía que España no superara el 15% de los gases registrados en 1990, en estos momentos los rebasa hasta el 34%.