El Gobierno declarará zona catastrófica la zona del Alta Tajo, en Guadalajara, arrasada por el grave incendio de hace ocho días, atendiendo así la petición de los municipios afectados y del Ejecutivo de Castilla-La Mancha. El presidente José Luis Rodríguez Zapatero se reunirá mañana con los alcaldes de la comarca alcarreña para elaborar un plan de ayudas, tras visitar ayer la zona y conocer personalmente los estragos del fuego que arrasó unas 12.000 hectáreas y ocasionó la muerte de 11 personas.

Poco después de regresar de China, el jefe del Ejecutivo tomó un helicóptero y, junto a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona y el presidente de Castilla-La Mancha, José Manuel Barreda, sobrevoló el territorio afectado. Al mismo tiempo, en la Moncloa se constituyó el comité permanente de coordinación de lucha contra incendios, aprobado por el Consejo de Ministros, dentro de un paquete de medidas urgentes para evitar fuegos.

En el mismo lugar en que se originó el incendio en una barbacoa, en cueva de los Casares, y por boca de los técnicos autonómicos y de los retenes, Zapatero conoció cómo se desarrollaron los hechos y las "dificilísimas circunstancias", según sus palabras, de sequía, altas temperaturas y fuerte viento que concurrieron e hicieron imposible evitar la catástrofe.

En la cita de mañana en la Moncloa con los alcaldes de los pueblos afectados, responsables de la diputación provinciales de Guadalajara y de la Junta se elaborará un plan de ayudas de recuperación y de incentivación económica. Según dijo, el Gobierno se "volcará" para levantar la zona destruida por las llamas, y dijo "comprender perfectamente" a los ciudadanos "indignados y dolidos" por este suceso.

ATENTO A LAS PETICIONES Durante su encuentro con los miembros de los retenes, el presidente conoció las quejas sobre el deficiente material y la falta de profesionalización de este servicio. Estos voluntarios pidieron incrementar las tareas de prevención incluso en invierno. Estas peticiones, dijo Zapatero, "no caerán en saco roto". Tras expresar sus condolencias por los fallecidos, anunció que el próximo Consejo de Ministros aprobará ayudas específicas para los familiares de las víctimas.

Pese a que el PP censuró días atrás la ausencia de Zapatero mientras el fuego arrasaba el monte, la visita fue tachada de "clandestina y cobarde" por Ana Pastor, persona de confianza de Rajoy. Más duro fue el diputado por Guadalajara José Ignacio Echániz que tachó el comportamiento del Gobierno de "casi delictivo" por incumplir "por omisión" el auxilio a las víctimas.