Los incendios han extendido sus llamas al terreno de la política. La catástrofe dio ayer pie al PP para abrir un nuevo frente contra Zapatero, que interrumpió sus vacaciones en Lanzarote para visitar unas horas la comunidad castigada por el fuego.

A su llegada a Santiago, el presidente afirmó que estaba allí para "asumir responsabilidades" junto al Ejecutivo gallego, y dio por "casi seguro" que el Consejo de Ministros del próximo día 25 aprobará un "amplio paquete de ayudas" que tendrá a Galicia como "receptor fundamental".

Zapatero analizó la situación con el presidente de la comunidad, Emilio Pérez Touriño, y las ministras de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y Agricultura, Elena Espinosa. De los ataques del PP apenas quiso opinar. Aseguró que la oposición "tiene derecho a criticar", pero añadió que, cuando él lo hacía, José María Aznar las encajaba mal.

LA REVANCHA DEL ´PRESTIGE´ El PP ha visto en la tragedia una oportunidad de oro para torpedear al Gobierno y, de paso, vengar la ofensiva que el PSOE dirigió contra el Ejecutivo de Aznar por la catástrofe del Prestige , en el 2002. De hecho, lanza al Gobierno acusaciones similares a las que recibieron de los socialistas en su día: que están de vacaciones y que reaccionan tarde y mal.