El ministro de Interior Juan Ignacio Zoido aseguró ayer que la agresión sufrida este fin de semana por nueve agentes de la Guardia Civil en Algeciras (Cádiz) no tiene que ver con una represalia de narcotraficantes o vecinos que colaboran con ellos, señalando que se trató de un caso de «vandalismo o violencia callejera» porque «el tumulto se originó antes de que los agresores supieran eran guardias civiles» y cuando éstos se identificaron, siguieron golpeándoles. La Policía Nacional ya ha logrado identificar a una decena de los agresores y hay dos detenidos.

Según confirmó el responsable de Interior, en la tarde del domingo se practicó la detención de uno de los participantes en el altercado, un vecino de la localidad que fue identificado por uno de los sargentos agredidos. Tras ser arrestado por los supuestos delitos de atentado contra agentes de la autoridad, desórdenes públicos y riña tumultuaria, en las próximas horas pasará a disposición judicial. Asimismo, hay otras diez personas identificadas, de las cuales solo dos, explicó Zoido, tienen antecedentes por narcotráfico. Fuentes policiales confirmaron una segunda detención realizada en la mañana de ayer.

Zoido trató de desvincular lo ocurrido de cualquier represalia vinculada a las actuaciones policiales contra el narcotráfico de los últimos meses, insistiendo en que «no habrá impunidad contra quienes trafican con droga».

VÍCTIMA INFANTIL / Un niño murió ayer en la playa de Getares, en Algeciras, al pasarle por encima una embarcación rápida similar a las que se usan para el desembarco de droga. Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional detuvieron a dos personas por su presunta relación con la muerte del menor. El padre del niño resultó ayer herido, por lo que fue trasladado a un centro sanitario.