Absueltos por falta de pruebas. La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Badajoz, con sede en Mérida, acaba de absolver a los tres acusados (una mujer y dos hombres) de la muerte de un hombre de 69 años, cuyo cadáver apareció maniatado y amordazado en una caseta de campo situada en las proximidades de dos clubes de alterne en Don Benito. Ocurrió la madrugada del 9 de octubre del 2013 y las detenciones se produjeron 4 meses después. El juicio oral se celebró en noviembre pasado. Los tres imputados se encontraban en libertad provisional.

Según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso este diario, el tribunal ha considerado que no se ha podido probar la participación de ninguno de los tres en los hechos que ocasionaron la muerte violenta de José Astillero, conocido como Pepín, porque las acusaciones se sustentaban en las declaraciones de la mujer, que fue la que incriminó a los dos hombres cuatro meses después del crimen, cuando ella estaba en la cárcel cumpliendo condena por otro delito. La sentencia relata que no existen pruebas que sustenten la primera versión de los hechos que ofreció la mujer, que además posteriormente se contradijo en sus declaraciones. Ella nunca había admitido haber participado en la muerte violenta.

Esta mujer declaró, inicialmente como testigo, que la noche de los hechos acudió con los otros dos hombres en el coche de uno de ellos a la caseta donde estaba Pepín y que ellos se bajaron, cogieron una bolsa del maletero y entraron en la caseta mientras ella permanecía en el vehículo.

Transcurridos unos 40 minutos, oyó gritos y se acercó a la caseta, donde vio cómo la víctima sangraba "por todos lados" y estaba tumbado en el suelo, con los dos hombres encima de él. En aquel momento dijo que no vio ningún arma, aunque en una declaración posterior aludió a un palo. La mujer contó además que cuando se iban del lugar la amenazaron si decía algo y que los dos hombres se quitaron la ropa y la quemaron en el campo durante el camino de vuelta. Fueron a casa de uno de ellos y la mujer realizó una llamada al 112.

El Ministerio Fiscal calificó los hechos como constitutivos de los delitos de robo con violencia y de asesinato, por los que pedía 25 años para la mujer y 22 años y medio para cada uno de los hombres. Por su parte, las defensas (representadas por los abogados José Duarte, Alejandrina González y María Luisa Cifo) solicitaron la libre absolución.

Contra esta sentencia se puede presentar recurso de casación ante el Tribunal Supremo.