Las carreteras extremeñas han registrado 16 víctimas mortales menos durante 2018 en comparación con 2017, según los datos del informe sobre esta materia que ha hecho público la Dirección General de Tráfico (DGT).

A su vez, a nivel nacional, la siniestralidad en las carreteras españolas en 2018 ha aumentado en nueve comunidades, mientras que ha bajado en otras siete, además de en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

La Comunidad Valenciana, que ha visto cómo sus fallecidos aumentaban en 32 con respecto a 2017, es la que ha registrado un mayor aumento de las víctimas, seguida de Galicia, con 28 muertes más que el año anterior, o Cataluña, que lo hizo en 17.

También han aumentado sus fallecidos Navarra (+13), Aragón (+6), Asturias (+5), Castilla y León (+3), Cantabria (+2) y País Vasco (+1).

Por el contrario, Andalucía, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura, Comunidad de Madrid, Murcia, La Rioja y Ceuta y Melilla, son las regiones que han contabilizado menos muertes en 2018 que en 2017.

Según el documento de la DGT, Castilla-La Mancha es la autonomía que más ha reducido el número de muertos en sus vías el año pasado, con 33 fallecidos menos que en 2017. Le sigue Andalucía, que ha registrado 30 víctimas menos y la Comunidad de Madrid que redujo sus cifras en una veintena.

Extremadura, por su parte, ha contabilizado 16 víctimas menos; La Rioja, 13; Baleares 10 y Canarias, Murcia y Ceuta y Melilla han reducido sus fallecidos en uno. De este modo, las ciudades autónomas han dejado su contador a cero.

Todas ellas han contribuido a que la cifra global de 1.180 muertes en las carreteras registradas en 2108, que ha anunciado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, supongan 18 víctimas menos que en 2017 y que se produzca la primera reducción de estas cifras en dos años.