Tres conductores han sido puestos a disposición judicial por la Guardia Civil por sendas infracciones de gravedad contra la seguridad vial, cometidas en diciembre en carreteras de Badajoz, y uno de ellos ya ha sido condenado por circular por la A-66 a 237 kilómetros por hora.

Este exceso de velocidad fue captado por un cinemómetro instalado en un helicóptero de la Dirección General de Tráfico (DGT), el cual reflejó que la conducción temeraria se produjo durante más de seis minutos.

La autoridad judicial ha condenado al infractor a una pena de diez meses de privación del permiso de conducción y a una multa económica.

En otros de los casos, un hombre ha sido imputado por realizar maniobras peligrosas con un tractor agrícola, un hecho en el que es reincidente y por el que ya había perdido el permiso de conducción.

Un testigo grabó en vídeo estas maniobras e interpuso una denuncia ante la Guardia Civil, quien ha recordado que la conducción temeraria y carecer de permiso lleva aparejados cuatro meses de prisión, además de la sanción administrativa y multa económica.

Por otro lado, agentes de la Guardia Civil sorprendieron en diciembre al conductor de un turismo cuando conducía mientras usaba un teléfono móvil, el cual, cuando era denunciado, se identificó con los datos de un familiar para ocultar que había perdido la vigencia de su permiso de circulación por pérdida de los puntos del carné.