El Juzgado de lo Penal Número 1 de Cáceres acaba de condenar a la acusada de contratar dos líneas de teléfono con datos de internet y la televisión asociada a nombre de la que había sido su casera con anterioridad. Según recoge el fallo, llamó a la compañía para contratar los servicios aportando la identidad de esta otra persona y una cuenta falsa. Recibió en su domicilio los aparatos y las conexiones pero, cuando la multinacional quiso cobrar los recibos, se percató de que no podía porque la cuenta bancaria no existía. La empresa comenzó entonces a requerir a la persona en nombre de la que figuraba el contrato los gastos, que ascendían a 530,31 euros. Al ser detectado el fraude la entidad asumió los gastos (no los ha reclamado) pero la víctima fue incluida en un fichero de morosos. El juzgado condena ahora a la acusada a un año y nueve meses de prisión por un delito continuado de falsedad en documento mercantil en concurso con un delito de estafa.