Dos hombres y una mujer, detenidos en un cortijo de Badajoz y en un piso de Irún, así como una cuarta persona arrestada en Francia, junto a más de una tonelada de hachís y 50 kilos de marihuana intervenidos, es el balance del desmantelamiento de un grupo que se dedicada al tráfico de drogas entre el sur de España y Francia.

La operación policial que ha dado lugar a la desarticulación de esta red ha sido llevada a cabo durante la semana pasada por la Ertzaintza, la Guardia Civil y la Policía francesa, después de varios meses de investigación conjunta, ha informado este martes el Departamento vasco de Seguridad.

Tres de los arrestos fueron practicados el pasado día 4, en sendas operaciones simultáneas, una de ellas en un cortijo situado en el término municipal de Aljucén (Badajoz), donde fueron detenidos un varón de 51 años y una mujer de 47 originarios de la localidad guipuzcoana de Errenteria, y la segunda en dos viviendas de Irún, donde fue arrestado otro hombre de 53 años vecino de esta localidad fronteriza.

A ellos, se sumó una cuarta detención, de un varón de origen magrebí, hecha por la policía francesa anteriormente.

Durante los diferentes registros desarrollados en el transcurso de dichos operativos, los agentes se incautaron de 1.162 kilos de hachís y 50 de marihuana, así como 5 vehículos, equipos de telefonía y "walkie talkies", diversas cantidades de dinero y documentación, entre otros efectos presuntamente relacionados con el narcotráfico.

Según las mismas fuentes, el grupo desmantelado se dedicaba supuestamente al transporte de grandes cantidades de droga desde la zona sur de España hasta Irún mediante furgonetas y turismos "lanzadera" que utilizaban un garaje de la localidad a modo de "guardería" o depósito provisional.

Desde dicho garaje distribuían al parecer la droga a compradores franceses que se trasladaban en vehículos hasta él para ser cargados por los detenidos y trasladarla a diversos puntos de Francia, entre ellos, a la ciudad mediterránea de Marsella.

Tras su detención, los tres detenidos en Badajoz e Irún ingresaron en prisión tras pasar a disposición judicial, la pareja arrestada en el cortijo pacense ante los juzgados de Mérida, y el de Irún ante la Audiencia Nacional, dado que contra el él pesaba una orden de detención internacional cursada por las autoridades francesas.