La Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil de Badajoz ha detenido a tres personas por un delito de tráfico de drogas tras intervenirles 17.910 pastillas de Rivotril (Clonazepam), un fármaco de propiedades ansiolíticas e hipnóticas, de venta controlada en farmacia y del que no pudieron acreditar su legal procedencia.

La detención se produjo el miércoles pasado cuando agentes de la Guardia Civil, apoyados con perros adiestrados para la búsqueda y detección de sustancias estupefacientes, interceptaron un turismo ocupado por tres personas en la carretera A-66 en el término municipal de Almendralejo.

En el vehículo viajaban una persona vecina del municipio jienense de Villacarrillo, otra del municipio pacense de Mérida, y una tercera, del cacereño de Valdefuentes.

Al ser identificados, los agentes comprobaron que a uno de ellos le constaban numerosos antecedentes, por lo que ante las sospechas de que pudiera transportar algún efecto de dudosa procedencia, los agentes inspeccionaron el maletero.

Así, constataron que bajo unos sacos vacíos, ocultaban una caja que contenía 17.910 pastillas de un medicamento conocido con el nombre de Rivotril, distribuidas en 1.194 blister de 15 comprimidos cada uno de ellos, de los que no pudieron acreditar su legal procedencia.

Según informa la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz, se trata de un medicamento de venta controlada en farmacias bajo prescripción médica, en cuya composición se encuentra el fármaco clonozepam, que es un activador del sistema nervioso central con propiedades ansiolíticas, hipnóticas y sedantes.

Se encuentra incluido en la lista IV, de la 'Lista de sustancias psicotrópicas sometidas a fiscalización internacional (lista verde)', de conformidad con el convenio sobre sustancias psicotrópicas de 1971, perteneciente a la familia de los deprimentes.

De este modo, los agentes detuvieron a los tres ocupantes del turismo por un delito de tráfico de drogas, actuación con la que impidieron que la droga intervenida, supuestamente procedente del sur de la península, fuera transportada para su distribución y venta hacia Mérida, lugar de residencia de uno de los ahora detenidos.

Estos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Almendralejo, quien ha decretado su libertad con cargos.