La Guardia Civil ha detenido a los padres de los dos hermanos, de 19 y 15 años, arrestados la semana pasada por matar a puñaladas a un joven de 26 años en una reyerta ocurrida en la localidad madrileña de Ambite, ha informado a Europa Press una portavoz de la Comandancia de Madrid.

Los hechos ocurrieron el miércoles 19 por la noche en la plaza del municipio, de 600 habitantes, con la posterior detención de los hermanos. Pero no ha sido hasta este martes 25 cuando los agentes han decidido apresar también a los padres para dirimir sus responsabilidades, ya que hay imágenes que demuestran que estaban presentes en la reyerta. Pasaron ayer a disposición de los Juzgados de Arganda.

Algunos vecinos les acusan, en declaraciones efectuadas a 'Telemadrid', de alentar a sus hijos durante la reyerta con otros chavales del pueblo y de permitir que salieran de su casa con dos cuchillos, uno de gran tamaño. Tras lo ocurrido, se recluyeron en la casa, donde fueron detenidos los jóvenes. Los padres, de nacionalidad brasileña, acabaron abandonando la vivienda por los insultos y golpes de algunos vecinos. Llevaban viviendo de alquiler en Ambite desde hacía solo 15 días.

Por el momento, el joven de 19 años, se encuentra en prisión provisional, a la que entró viernes tras pasar a disposición judicial. Su hermano pequeño al ser menor de edad pasó a disposición de la Fiscalía de Menores, que decidió enviarle a un centro de reclusión también a la espera de juicio. Se negaron a prestar declaración en el cuartel de la Guardia Civil de Arganda, que se encarga de la investigación.

Durante estos días, los agentes han interrogaron a varios testigos y algunos de ellos han apuntado al hermano mayor como el autor material del apuñalamiento mortal, pero otros señalan al menor de edad como la persona que llevaba los cuchillos. El presunto homicida era bastante violento, según los vecinos, aunque de momento no tenía antecedentes policiales.

La secuencia de los hechos

Al parecer, minutos antes del asesinato los ahora detenidos habían recibido insultos por parte de otros jóvenes por un malentendido producido días antes durante un encuentro entre una chica de la localidad y el menor de los hermanos.

Tras lo ocurrido, ambos se fueron a casa y cogieron dos cuchillos de la cocina, uno de ellos bastante grande y otro pequeño, que ya han sido recuperaros por la Guardia Civil.

Los hermanos amenazaron a los otros jóvenes con las armas blancas gritando: "si sois hombres, subid ahora", entre otras palabras. En un momento dado, Sergio B. intentó mediar y fue atacado con el cuchillo más grande. Falleció de una puñalada en el pecho y también presentaba heridas defensivas en la muñeca y otras partes del cuerpo.