La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal dedicado al hurto en establecimientos comerciales de Extremadura, con la detención de siete pacenses a los que se les imputa la comisión de 27 delitos de hurto en Badajoz, Almendralejo, Mérida, Monesterio, Zafra, Olivenza, Gévora, Feria y Cáceres.
Los detenidos en el marco de esta operación, denominada 'Car Full', aprovechaban el descuido de los dependientes de los establecimientos para apoderarse de productos de alimentación y prendas de vestir, que posteriormente vendían a terceras personas, unos efectos valorados en unos 30.000 euros.
Desde finales del pasado año, la Guardia Civil investigaba una serie de hurtos perpetrados en establecimientos comerciales de diferentes municipios, en los que los autores sustraían los productos que se encontraban a la venta, camuflándolos bajo sus vestimentas.
Con las gestiones practicadas y revisión de imágenes de seguridad de los establecimientos, se averiguó la implicación de un grupo formado por cinco mujeres y tres hombres pacenses, todos ellos con antecedentes por hechos similares, y con un papel bien definido en el momento de actuar.
La cabecilla concertaba el pago de una cantidad de dinero a uno de ellos, quien realizaba el transporte de los otros componentes hasta el lugar de comisión de los hurtos, donde sustraían los productos y después huían en el mismo vehículo que los esperaba en las proximidades, según informa la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz en una nota de prensa.
Así, se apoderaron de productos de alimentación de alta calidad y prendas de vestir, valoradas en unos 30.000 euros, en supermercados y centros comerciales de los municipios de Badajoz, Mérida, Almendralejo, Monesterio, Zafra, Olivenza, Gévora, Feria y Cáceres, que posteriormente vendían a terceras personas.
Con las pruebas incriminatorias, el pasado lunes se localizó y detuvo en Badajoz a siete de los integrantes del grupo delictivo, instruyéndole diligencias por su implicación en los 27 hurtos perpetrados en los diferentes municipios extremeños.
Y se constató además que la cabecilla había quebrantado la orden de prohibición de entrada en uno de los centros comerciales que tenía dictada por la autoridad judicial.
Los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Badajoz y la Guardia Civil continúa con las gestiones para tratar de localizar y detener a otra coautora de los hechos.
