Un total de 44 personas resultaron heridas por disparos accidentales en actividades cinegéticas en Extremadura durante los ocho primeros meses del año, de las que cuatro fallecieron, según datos del Gobierno central.

En concreto, 20 de estas personas resultaron heridas durante actividades de caza desarrolladas en la provincia de Badajoz, de las que dos fallecieron, y 24 en la provincia de Cáceres, donde también perdieron la vida otras tantas personas.

Estos datos, que hacen referencia al periodo comprendido entre el 1 de enero y el 6 de septiembre, han sido aportados por el Gobierno a preguntas del senador Carles Mulet.

En su respuesta, el Gobierno también desgrana el número de armas de caza activas, desglosado por provincias, correspondientes a los años 2017, 2018 y 2019.

En este último año, Extremadura tenía registradas un total de 148.991 armas de caza, de las que 128.013 eran de licencia E (armas de tiro deportivo y escopetas de caza) y 20.978 de licencia D (armas largas rayadas para caza mayor).

Del citado total, 91.604 están inscritas en la provincia de Badajoz y 57.387 en la de Cáceres.

La cifra de 148.991 armas de caza activas de 2019 supone un aumento del 9,6 % con respecto a 2017, año en el que habían un total de 135.907.