Facua-Consumidores en Acción ha interpuesto denuncias contra la multinacional Dell ante el Instituto de Consumo de Extremadura y el resto de autoridades de protección al consumidor autonómicas por no entregar los miles de portátiles que vendió desde su web por menos de 40 euros a finales de mayo.

La asociación se ha dirigido a las agencias, institutos y direcciones generales de consumo para solicitarles la apertura de expedientes sancionadores por infringir la normativa de protección de los consumidores al haber cancelado unilateralmente los contratos de compraventa suscritos con multitud de usuarios, ha informado Facua.

Ya son más de 2.000 los compradores que se han sumado a la plataforma "#AfectadosDell" puesta en marcha por Facua hace doce días para informarles sobre sus derechos y potenciar las reclamaciones contra la multinacional estadounidense a fin de que cumpla los contratos de compraventa y entregue los equipos a los consumidores.

Se trata de ocho modelos de portátiles Dell Inspirion 5000 y 7000 que ofertó el 23 de mayo por 35 y 39 euros, respectivamente.

Los equipos jurídicos de Facua preparan ahora decenas de denuncias administrativas en representación de sus socios de pleno derecho.

Aunque Dell ha asegurado que ofertó los equipos a precios tan bajos como consecuencia de un error, según Facua, esta asociación ha considerado que está obligada a entregarlos.

"Las compras no solo se tramitaron de manera automática desde la web de la compañía, sino que pasadas varias horas envió un mensaje de correo electrónico a cada usuario en el que le comunicaba la confirmación del pedido, las características técnicas del producto adquirido, las cláusulas del contrato de compraventa formalizado y la fecha de entrega", ha precisado Facua.

Con la intención de evitar eventuales errores, ha explicado Facua, la empresa se reserva la facultad de "revisar" cada pedido realizado a través de su tienda online y considera que "no se formalizará un contrato (...) a menos o hasta que Dell acepte su pedido mediante una confirmación del pedido por escrito".

Aunque Facua considera que esta práctica es jurídicamente cuestionable, ha advertido de que "es un elemento clave para argumentar que precisamente la compañía revisó todos los pedidos de portátiles que vendió a precio de ganga y dio los contratos por formalizados al enviar a cada comprador un mensaje varias horas después en el que les informaba de la confirmación del pedido".

En sus denuncias, Facua ha argumentado que incluso dando por posible que un empleado pudiese haber cometido un fallo en la introducción del precio en el muestrario de la tienda online, "no parece razonable que tal error pudiera además haber traspasado el proceso de revisión de los pedidos".

La asociación ha señalado en sus denuncias que el incumplimiento de las obligaciones contractuales suscritas por Dell con los compradores de sus equipos implica la comisión de una infracción de la legislación de defensa de los consumidores, por lo que debe ser objeto de sanción económica por parte de la autoridad de consumo autonómica, que también tiene la potestad para imponerle la obligación de entrega de los productos.