El Carnaval de Navalmoral se despidió ayer con un susto después de registrarse un incidente con los petardos que se utilizan en el tradicional entierro de la sardina y que pone fin a las fiestas cada año. Sobre las 18.30 horas, el vuelco de una caja de petardos provocó que explotaran creando una situación de pánico entre el público, aunque afortunadamente el dispositivo de seguridad que mantenía una distancia amplia entre el público y los petardos, evitó un mal mayor.

Tras el suceso, el ayuntamiento no pudo confirmar el motivo de la caída de la caja y sobre los heridos señalaron que «entre 10 y 15 adultos y niños sufrieron heridas leves, principalmente erosiones en distintas partes del cuerpo». Una persona requirió atención en el hospital y el resto en el centro de salud, «todas con heridas leves y sin requerir ingreso», según informó el consistorio.

Según aseguran algunos testigos, durante la celebración del evento no había ambulancias, ni servicios de emergencia, únicamente los agentes de la policía local. Asimismo, afirman que éstos sí actuaron con rapidez y que fueron los propios agentes locales, los que trasladaron con los vehículos de la policía a los heridos al centro de salud y al hospital.

Erosión por quemadura de un menor asistente / CEDIDA