La Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz destruyó el pasado año un total de 1.179 armas, en cumplimiento de la normativa nacional y del programa de Naciones Unidas sobre el comercio ilícito de armas pequeñas y ligeras.

De ellas, 838 fueron armas largas, 91 cortas y 250 de otra tipología, según ha informado el instituto armado en una nota.

En el cómputo del país, la Guardia Civil destruyó durante el pasado año un total de 86.566 armas.

La Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre el Comercio Ilícito de Armas Pequeñas y Ligeras, celebrada en 2001, estableció el 9 de julio como el Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego.

En la citada conferencia quedaba patente, entre otras cuestiones, la preocupación por la fabricación, transferencia y circulación ilícitas de armas pequeñas y ligeras, y por su acumulación excesiva y proliferación incontrolada en muchas regiones del mundo.

Esta circunstancia tiene consecuencias humanitarias y socioeconómicas de muy diversa índole, y supone “una grave amenaza” para la paz, la reconciliación, la seguridad, la estabilidad y el desarrollo sostenible en los planos individual, local, nacional, regional e internacional.

En la actualidad, la competencia en materia de armas y explosivos que el Estado posee se materializa por medio de las intervenciones en este área de la Guardia Civil.