La Policía Nacional y la Unidad de Policía adscrita a la Junta de Andalucía han detenido una persona, sancionado a otra, e identificado a 34 en una pelea de gallos que se celebraba en El Puerto de Santa María (Cádiz) con un total de 197 participantes. En la operación se localizaron estupefacientes y armas, además de cuatro gallos muertos y ocho animales con graves heridas.

La operación comenzó cuando los agentes de la comisaría de El Puerto tuvieron conocimiento de un campeonato de peleas de gallos que iba a producirse del 8 al 9 de febrero y en el que, presuntamente, se realizarían apuestas, lo cual se encuentra prohibido por la normativa reguladora de la materia.

En el momento de entrada en las instalaciones, los agentes localizaron a 197 personas. Detuvieron a un hombre de 33 años como presunto autor de un delito de falsificación de moneda, ya que entre sus pertenencias se localizó 2.950 euros, de los cuales resultaron ser falsos dos billetes, uno de ellos con valor facial de 500 euros. El propietario del establecimiento también fue sancionado por tolerar el consumo de sustancias estupefacientes en el interior del local, que a su vez, triplicaba el número de asistentes para los que está autorizado.

De hecho, la policía levantó 34 actas por infracción administrativa a varias personas presentes. Algunas, por poseer y consumir estupefacientes. Otras, por portar armas prohibidas. Y otras tantas, por desobediencia contra la autoridad. También se identificó a una persona que, presuntamente, ofrecía a los asistentes medicamentos para dopar a los animales sin los permisos correspondientes. Fármacos como complejos multivitamínicos, vigorizantes, inyectables para reforzar la recuperación y retardantes de la fatiga para los animales, que solo pueden usarse bajo prescripción veterinaria.

Para las peleas había dispuesto un ring circular y con asientos para 57 espectadores, aunque había cerca de 200. El lugar disponía de una mesa con un temporizador para los combates, una báscula romana para pesaje de los gallos combatientes y diversa documentación referente a datos de los animales participantes. En el registro se localizaron los cuerpos sin vida de cuatro gallos, además de ocho animales que presentaban heridas y lesiones que fueron atendidas 'in situ' por veterinarios.

Estas actuaciones se enmarcan dentro de la colaboración entre administraciones en la lucha contra el juego ilegal y la detección de infracciones en materia de protección del medio ambiente, así como el control de la aplicación de la normativa de riesgos laborales y la prevención de la comisión de delitos.