Ese día venía bebido, me puso como un trapo e intentó abusar de mí. Me metió mano y me pasó la lengua por todo el cuerpo. No sé lo que me entró que en la mesilla había un martillo, lo cogí y se lo clavé». Así fue la intervención que realizó ayer en el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) Julia B. G., acusada de acabar con la vida de su pareja en Madrigalejo 17 de junio del pasado año. Compareció esposada y con buen aspecto físico. Recurrió al Alto Tribunal la sentencia de la Audiencia Provincial que le condenaba a 19 años de prisión por un delito de asesinato tras haber sido juzgada por un tribunal del jurado.

Tal y como recogió el fallo, el jurado popular consideró probado que ambos mantenían una relación de pareja, pues convivían juntos desde hacía cinco años. El 17 de junio entre las 19.30 y las 00.00 horas, cuando el fallecido, José Sánchez (Pepe ‘El sonrisas’ como le llamaban en su pueblo) estaba en la cama, ella comenzó a golpearle en la cabeza con un martillo «con ánimo de matarle».

Primero le propinó ocho golpes en la parte de atrás de la cabeza, lo que hizo que perdiera el conocimiento. Y siguió dándole martillazos en la parte frontal. Le dio hasta once golpes, uno de ellos fue el que le causó la muerte. Después la acusada limpió la habitación e intentó borrar cualquier rastro del crimen. Luego quiso hacerse con un cerdo grande para que se comiera el cuerpo, que lo había trasladado a una cochiquera. Solo consiguió un animal pequeño que no llegó a ingerir el cadáver por lo que decidió prenderle fuego y provocó un incendio en la casa.

Su defensa, representada por el letrado Carlos Jesús Tovar, solicita en su recurso, no obstante, que se retire el agravante de parentesco, pues insiste en que no mantenían una relación de pareja, a pesar de que vivían juntos. La acusada se refirió ayer también a este asunto en su turno de palabra: «Él decía que era mi pareja pero solo trabajaba con él. Cuando nos quedábamos juntos él dormía en un sitio y yo en otro. He dormido con mi pareja en la cama en esa misma casa», agregó la acusada.

REVOCAR LA SENTENCIA / Por otro lado, el abogado solicita que se revoque la sentencia emitida en primera instancia y que se condene a Julia B. C. por homicidio en lugar de asesinato, porque existen contradicciones en las pruebas. «La policía dice que murió en la cama y los forenses en el suelo. No sabemos cómo se produjo», afirmó Tovar, que insiste en que ocurrió tras una discusión entre ambos y no mientras él dormía.

Recalcó además que la acusada padece un trastorno psicológico grave y que la prueba forense es «errónea» porque no tuvo en cuenta informes médicos en los que se evidenciaba esta situación. Criticó que no compareciera el psiquiatra del Servicio Extremeño de Salud (SES) que acudió a la cárcel para evaluarla porque no se logró averiguar quién era y que tampoco se citó al psicólogo de la cárcel. Pide asimismo que se le aplique el atenuante de confesión porque reconoció los hechos y colaboró en su esclarecimiento.

Por su parte el Ministerio Público solicita que se desestime el recurso y que se confirme la sentencia de la Audiencia. La vista duró unos 30 minutos y quedó pendiente de sentencia.