Francisco José Cabanillas Rubio y Aroa García Lucas perdieron a su hijo de 2 años el 21 de marzo del 2013, al fallecer cuando se hallaba ingresado en la UCI del Hospital Materno Infantil de Badajoz. El niño llegó con sus padres a urgencias del hospital la tarde del 20 de marzo, siendo dado de alta unas horas después, pero los padres volvieron a llevarlo por la noche porque se agravaba su estado. El menor quedó ingresado y falleció a las 10.00 del día siguiente. Los padres denunciaron el caso por la vía penal, pero el Juzgado de Instrucción número 2 lo archivó, al no tener pruebas que justificaran dicha vía, dejando abierta la civil. Se recurrió ante la Audiencia, que confirmó el archivo, según explican a este diario el padre del niño y el abogado que lleva el caso, Francisco Javier Saldaña, si bien «reconocía que se debía de haber practicado la autopsia, algo que ya no se podía resolver por el tiempo que había pasado», indicaron.

Los padres quieren saber la causa exacta por la que falleció su hijo, pues «en el certificado de defunción pone por asepsia fulminante, pero no qué la motivó». Así mismo, afirman que el niño falleció de meningitis y que no se le trató adecuadamente, por lo que denunciaron al SES por negligencia médica.

Los padres llegaron a manifestarse ante las puertas de la Audiencia para reclamar que se le practicara la autopsia a su hijo. La causa se verá hoy en un juzgado de Mérida, debido a que, aunque los hechos se produjeron en Badajoz, es en esa otra ciudad donde tiene su domicilio la parte denunciada, el SES.

Ahora, explicó el abogado, quieren saber los pasos que se dieron en el tratamiento del niño, quién dio el alta, pues al parecer no fue el médico titular, y piden una indemnización, «aunque el dinero es lo que menos les importa», afirmó.