La madrugada del 16 de septiembre de 2018, F. J. S. F. mantuvo un enfrentamiento con G. V. C. y M. V. C., hermanos, junto al Hotel Lisboa de esta ciudad, recibiendo el primero un puñetazo en la cara, que luego acudió a su domicilio, en el barrio de Santa Clara, y se lo contó a sus padres --A. S. G. y G. F. B.-- y a su hermano, A. S. F., quienes acudieron a la casa de los agresores, en la misma calle, originándose un enfrentamiento entre ambas familias, al que se sumaron otros vecinos.

En la reyerta se utilizaron palos, cuchillos y se disparó un arma. Y. G. V. C. golpeó en la cabeza a la madre del contendiente. G. y M. V. C. «destrozaron le destrozaron el coche, estacionado en la calle, y «F. J. S. F. se autolesionó golpeándose contra un cristal en su casa», por lo que tuvo que ser hospitalizado. Debido a los disturbio, acudieron varias patrullas policiales, que calmaron la situación,

Pero hacia las 6.00 horas, A. S. F. cogió una escopeta y corrió a la casa de la otra familia, estando congregados en el exterior los hermanos V. C y otros amigos, «sobre los que disparó en dos ocasiones, huyendo estos al interior de la vivienda».

Así narra los hechos ocurridos la Fiscalía en su informe provisional para el juicio que se verá en julio en la Audiencia Provincial de Badajoz.

Como consecuencia de los disparos sufrió heridas por perdigones I. V. M., que estuvo en la UCI tres días, siendo intervenido de urgencia. G. V. C. sufrió heridas punzantes en las piernas; su hermano M. en antebrazo, región escapular y piernas; y F. J. S. A. heridas múltiples por perdigones en una pierna, heridas puntiformes en hemitórax y en el antebrazo derecho, según la Fiscalía.

También se señala que «el arma que utilizó el acusado A. S. F. era una escopeta de caza», y que la disparó «a pesar de tener sentencia firme del Juzgado sobre Violencia de Género de privación del derecho a la tenencia y porte de armas, vigente en la fecha de los hechos». Por estos hechos, el acusado ha estado privado de libertad desde entonces.

PENAS / El fiscal pide para A. S. F. 10 años de prisión, 9 por homicidio en grado de tentativa, con prohibición de acercarse a menos de 500 metros de I. V. M. y de comunicarse con él; 1 año por tenencia ilícita de armas; 20 meses de multa por quebrantamiento de condena; otros 3 por tres delitos leves de lesiones y prohibición de acercarse y comunicar con los hermanos por 6 meses.

Para G. V. C. solita la Fiscalía 1 mes y 15 días de multa y prohibición de acercarse a menos de 500 metros y comunicarse con J. S. F por un delito leve de maltrato de obra; 2 meses de multa por un delito leve de lesiones y 20 más por otro de daños. Y para M. V. C. reclama 1 mes y 15 días de multa por delito leve de maltrato de obra y 20 por otro de daños.

Añade que A. S. F. debería indemnizar en concepto de responsabilidad civil con 62.000 euros a I. V. M.; con 500 a G. V. C. y con 635 a M. V. C. Mientras que G. V. C. debería indemnizar a G. F. B. con 285 euros. Y los hermanos G. y M. V. C., con 292 euros a G. F. B.

Por otro lado, la acusación particular, que lleva el abogado Enrique González de Vallejo, en nombre de I. V. M., que fue afectado por la perdigonada, solicita para A. S. F. 9 años y 11 meses de prisión por un homicidio en grado de tentativa; un año por tenencia ilícita de armas; 24 meses de multa por quebrantamiento de condena y una indemnización de 76.080 euros.