El Ministerio Fiscal ha solicitado hoy la pena de 18 meses de cárcel por un delito de maltrato animal para un vecino de Aliseda (Cáceres) tras, supuestamente, abandonar a su perro podenco y, posteriormente, acabar con su vida en otra finca donde apareció.

El Juzgado de lo Penal Número 2 de Cáceres ha acogido este juicio, que ha quedado visto para sentencia y en el que el fiscal, Eliseo Blanco, ha pedido además una pena alternativa de seis meses de multa por abandono, en el caso de que no se pruebe la culpabilidad de maltrato animal con resultado mortal.

Los hechos se remontan a diciembre de 2016, cuando el animal fue supuestamente abandonado por su propietario y se desplazó desde la finca del acusado, en Aliseda, hasta otra en el término municipal de Cáceres, donde atacó mortalmente a un perro de raza Yorkshire.

Tras esto, los dueños de la finca, al no poder capturarlo, localizaron los datos del animal y contactaron con el denunciado, quien, según la Fiscalía, acudió al lugar y disparó con un rifle a su perro causándole la muerte.

Sin embargo, el acusado alega que fueron los propietarios de la finca cacereña los que acabaron con la vida del perro tras herir este al otro animal.

El denunciado ha negado los hechos, pues ha dicho que no se personó sino que fue otro quien acudió a la finca encargado por él, un testigo que, según la declaración judicial que hoy ha cambiado, se encontró ya el perro muerto, mientras que delante de la Guardia Civil reconoció que había acompañado al acusado y este le pegó un tiro al animal.