Los sanitarios del SES y de Cruz Roja que acudieron al incendio de una vivienda en la cuarta planta del número 10, de la calle Mayor, anoche, ateniendo a cinco personas con crisis de ansiedad, cuatro de la cuales --una mujer de la que no consta la edad, otra de 51 años y dos varones de 24 y 54-- fueron dadas de alta in situ; y otra, la propietaria del piso donde se originó el fuego, una mujer de 72 años, fue atendida con oxígeno y trasladada al Hospital Perpetuo Socorro también con crisis de ansiedad, según datos del 112.

El incendio se originó poco antes de las 22.48 horas, cuando los bomberos recibieron el aviso, y se dio por sofocado, completamente, a las 2.47, una vez sacado el humo de la vivienda y concluyó una inspección del arquitecto municipal, que de no apreció daños en la estructura de la vivienda afectada; tampoco en la que se encuentra justo debajo, donde sí se detectaron goteras por el agua de la extinción; ni en el superior, donde en todo caso, ordenó que se practique una prueba de carga, según ha manifestado a este diario el jefe de servicio de los bombeos, Basilio González.

Cuando llegaron los bomberos, ocho efectivos con dos dos camiones autobomba, una escala y un vehículo de mando, "el incendio estaba ya desarrollado y habían sacado a la mujer que vive en él; la policía había desalojado a los vecinos de los pisos inferiores y el fuego había roto los cristales de la terraza y el fuego evacuaba humo y calor y al exterior", ha explicado González.

Ellos contactaron con los residentes de los pisos superiores para que no intentaran bajar por el ascensor ni por la escaleras y se mantuvieran encerrados en sus casas, con puerta y ventanas cerradas.

Cuando entraron en la vivienda, el fuego estaba "desarrollado y el salón completamente destruido, también parte de la cocina y el resto del piso afectado por el humo", ha señalado el jefe de servicio, que ha destacado "el buen trabajo que realizaron los bomberos del turno de noche, que con muy pocos efectivos hicieron una labor excelente".

Basilio González afirma que no se sabe si la explosión fue causada por el incendio o si fue ésta la que lo provocó, y que al margen de la prueba de carga ordenada por el arquitecto municipal en el piso que está justo por encima del afectado, ya no tienen que volver, pues de la evaluación de los daños se encargarán las compañías de seguros.