El comisario de la Policía Nacional de Cáceres, Julio Ros, ha indicado que el robo del arma del jefe de la Policía Local "está en investigación" y el grupo de policía judicial "está revisando las cámaras" porque "hay cámaras y graban", ha incidido, al tiempo que añade que se está pendiente de "finalizar" la investigación.

"Cuando se finalice ya se comunicará", ha dicho Ros a preguntas de los medios sobre este asunto que ocurrió hace ya unas tres semanas cuando la pistola reglamentaria del máximo responsable de la Policía Local de la capital cacereña, Benedicto Cacho, desapareció de su despacho junto a la pequeña caja fuerte que la contenía, así como munición que se encontraba en otro lugar de la dependencia policial.

Preso huido

Respecto a los hechos ocurridos hace quince días cuando un preso que iba a ser trasladado a los juzgados se escapó y resultó muerto por un disparo de un policía tras una persecución, el comisario ha dicho que "está en investigación judicial" y "pendiente de informes periciales y forenses" y "tampoco se puede decir nada".

Ros ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa ofrecida junto al teniente coronel de la Guardia Civil, Antonio Núñez, y el subdelegado del Gobierno en la provincia, José Carlos Bote, que ha presenado los datos de criminalidad de la provincia y de las principales ciudades como Cáceres y Plasencia.

Delitos en Cáceres y en Plasencia

Así, la ciudad de Cáceres, con 2.208 infracciones penales, tiene una tasa de criminalidad de 23 delitos por cada mil habitantes, un 2,6 por ciento inferior al año anterior. Su tendencia es a la baja, ya que en 2006 era del 43,1 por ciento, en 2007 del 36,8, y ha ido bajando sucesivamente hasta 2017.

Los delitos más numerosos son los hurtos, con 652, aunque descendieron en un 8,3 por ciento, seguidos de los robos con fuerza en los domicilios, establecimientos y otras instalaciones, con un total de 152, con la salvedad de que éstos se reducen en un 24,3 por ciento.

Por contrapartida crecen los delitos contra la libertad y la indemnidad sexual en un 37,5 por ciento, pasando de 16 en 2016 a 22 en 2017.

En Plasencia, las infracciones penales se mantuvieron prácticamente iguales, con 1.133, un 0,4 por ciento menos que el año anterior, teniendo una tasa de 28,1 delitos por cada mil habitantes. Su tendencia desde 2006, año en el que hubo una tasa del 48,6 también ha sido a la baja de forma consecutiva. Los delitos más numerosos como en el caso de Cáceres capital fueron los hurtos y los robos con fuerza en los domicilios, establecimientos y otras instalaciones.