Ocurrió hace tres años en el supermercado El Árbol de Aldea Moret (el local ya no pertenece a esa cadena). Una mujer que se encontraba haciendo la compra en su interior sufrió una caída al tropezarse en uno de los pasillos con un pack de botellas de agua que no estaba debidamente colocado. Como consecuencia sufrió una fractura en el húmero izquierdo que le ha dejado secuelas. Según indica la sentencia del Juzgado de Instrucción Número 3 el producto contra el que chocó se encontraba situado en la línea de cajas, aunque no ha quedado acreditado si era propiedad de algún cliente que estaba haciendo cola para pagar o si estaba puesto en ese lugar sin custodia alguna. El juzgado estima que el supermercado tuvo en parte culpa del accidente, por lo que le condena a indemnizar a la clienta, defendida por la letrada Tamara Cuervas, con 17.045 euros por las secuelas más los intereses devengados. Según la sentencia hubo negligencia «por omisión de las medidas de vigilancia, señalización, cuidado o precaución» al ser previsible que pudiera tropezarse alguna de las personas que se encontraban en el local, como así ocurrió. En cambio el juzgado también culpa a la propia víctima porque estima que «debió percatarse del pack de botellas, teniendo en cuenta las circunstancias del lugar donde se encontraban». Por este motivo se ha reducido la indemnización que solicitaba. La sentencia es firme.