La Guardia Civil ha concluido la operación LITHS con la detención de tres personas y la desarticulación de una banda criminal muy activa que, procedente de Sevilla, había cometido seis robos en las localidades cacereñas de Casar de Cáceres y Malpartida de Cáceres.

Estaba especializada en robos en el interior de vehículos y en establecimientos de venta de maquinaria agrícola, y lo obtenido lo vendían en el mercado negro, ha informado la Guardia.

Han sido detenidos tres varones de nacionalidad española como presuntos autores de al menos cuatro robos con fuerza en interior de vehículos, un robo de numerosa maquinaria de un establecimiento comercial, la sustracción de un vehículo y por pertenencia a organización criminal.

La investigación comenzó en octubre, cuando en Casar de Cáceres y Malpartida de Cáceres se sucedieron en pocos días una serie de robos en interior de vehículos y en un establecimiento de venta de maquinaria agrícola en esta última localidad, con un mismo modus operandi, que por su número generaron una gran alarma social.

Al tener conocimiento de los hechos, la investigación ha corrido a cargo de los agentes de la Guardia Civil pertenecientes al rquipo ROCA (robos en el campo).

Los ladrones utilizaron una furgoneta para el transporte de los efectos robados, previamente sustraída en Malpartida de Cáceres, y que días más tarde apareció calcinada en una barriada de Sevilla.

Los agentes han realizado numerosas diligencias de investigación, entre ellas inspecciones en los vehículos que fueron objeto de robo, así como del interior de la nave de la cual sustrajeron la maquinaria agrícola.

Gracias a ello consiguieron recabar distintas pruebas que permitieron a los investigadores conocer que los autores de los hechos eran tres varones y que se desplazaban de madrugada desde Sevilla para llevar a cabo estos hechos delictivos.

Uno de los detenidos realizaba tareas de vigilancia del vehículo o establecimiento comercial objeto del robo, mientras que el conductor del vehículo en el que se habían desplazado abandonaba la zona para que los investigadores no pudieran relacionar el coche con el robo, caso de ser visto por alguna persona.

Después de asegurarse de que no había nadie en los alrededores, forzaban la puerta o una ventana y entraban en los vehículos o en el establecimiento comercial.

Una vez finalizado el robo, regresaba el conductor con el vehículo para cargar todos los efectos robados y huir del lugar.

Después de conseguir identificar plenamente a los autores de los robos, el pasado 13 de noviembre la Guardia Civil consiguió localizarlos en las poblaciones sevillanas de Los Palacios y Villafranca, procediendo a la detención de los tres varones, vecinos de Sevilla, de 20, 23 y 43 años.

Se han esclarecido hasta el momento seis delitos, pero no se descarta que se esclarezcan más, ni que se practiquen más detenciones.

Tras la instrucción de las diligencias policiales correspondientes, los detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial en Cáceres, quien acordó su inmediato ingreso en prisión.