El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) ratifica la condena de 19 años de cárcel para la acusada de asesinar a su pareja en Madrigalejo. Estima que los hechos probados por el tribunal del jurado en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial están debidamente justificados en base a las pruebas practicadas en la vista oral.

Así, la acusada, Julia Benítez, sorprendió a su pareja, José Sánchez (Pepe ‘El Sonrisas’, como le conocían en el pueblo), el 17 de junio del 2019 mientras se encontraba tirado en la cama y le propinó 19 golpes en la cabeza con un martillo (ocho en la parte posterior y once en la delantera) con el ánimo de matarle. «Un golpe con un martillo en la cabeza afecta a zonas vitales del cuerpo, máxime cuando se propinan ocho detrás y 11 delante»·, añade el TSJEx.

Después la acusada limpió la habitación e intentó borrar cualquier rastro del crimen. Luego quiso hacerse con un cerdo grande para que se comiera el cuerpo, que lo había trasladado a una cochiquera. Solo consiguió un animal pequeño que no llegó a ingerir el cadáver por lo que decidió prenderle fuego y provocó un incendio en la casa. Ahí fue cuando se descubrió el crimen.

Su defensa solicitó en el recurso que se retirara el agravante de parentesco, puesto que ella siempre ha alegado que convivían juntos pero que no mantenían una relación de pareja. En cambio el tribunal estima que existen «pruebas incriminatorias suficientes» para confirmar dicha relación entre ambos.

También solicitó que se absolviera a Julia Benítez del crimen o que, en su caso, fuera calificado como homicidio en lugar de como asesinato alegando contradicción en las pruebas periciales. Según el abogado de la defensa, Carlos Jesús Tovar, no queda claro dónde y cómo se cometió el crimen. No lo entiende así el TSJEx, que considera probado que el asesinato se produjo en la cama y de manera sorpresiva, sin que su pareja pudiera defenderse.

NO FUE EN DEFENSA PROPIA / De hecho, el tribunal rechaza también la versión de la acusada, que aseguró en su declaración que le asestó un golpe con el martillo, que se encontraba en la mesilla, después de que la víctima llegara a casa borracho e intentara abusar de ella y forzarla a mantener relaciones sexuales. El ataque «fue sorpresivo» ya que en la habitación del crimen no había «indicios de agresión previa», incide el TSJEx.

En el recurso pedía además que se aplicara el atenuante de confesión porque la acusada había reconocido el cadáver y había colaborado con la justicia. En cambio el tribunal considera que no se dan las circunstancias para reducir la pena por este motivo, ya que Julia Benítez no confesó los hechos, sino que reconoció el cadáver de José Sánchez cuando lo descubrió el policía local que acudió a su domicilio cuando se inició el incendio tras intentar quemar el cadáver. Habían pasado unos días, tiempo en el que estuvo buscando un cerdo para que se comiera el cuerpo y hacerlo desaparecer, pero solo consiguió una cría. El tribunal también ha probado que intentó borrar las huellas del crimen, limpiando la habitación y el colchón donde le mató. La sentencia no es firme y contra ella cabe recurso al Tribunal Supremo