El detenido por su presunta vinculación con la desaparición de Manuela Chavero, de 42 años, en la localidad de Monesterio, se ha declarado culpable de la muerte de la mujer, ha confirmado a Efe el hermano de ella, José Carlos Chavero.

La Guardia Civil se halla buscando el cuerpo de la mujer, que supuestamente se encontraría en una finca que fuera propiedad del detenido, ubicada a unos 12 minutos en coche de la localidad de Monesterio. La finca se llama Las Heras y se encuentra cerca de la estación de servicio y hotel Complejo Leo, junto a la A-66. Al parecer, el hombre habría vendido la finca recientemente.

El arrestado, E.D.H., de 28 años vivía solo en la casa de Monesterio y trabaja en esa finca de su propiedad, donde podría haber enterrado el cuerpo de Chavero. En el momento en que ocurrieran los hechos tenía 24 años y se desconoce la relación entre víctima y presunto autor de la muerte aunque distintas fuentes señalan que él habría confesado que fue un accidente y, a partir de ahí, se precipitaron los acontecimientos.

Agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil le detuvieron en la tarde de este miércoles por su presunta vinculación con la desaparición en julio de 2016 en este mismo municipio.

Las fuentes apuntan a Efe que a lo largo del día se inspeccionará la vivienda del detenido y no se descartan más registros. La casa, se encuentra en la misma calle de Manuela, ambos inmuebles separados por una única vivienda.

Hace unos días, Emilia Chavero, hermana de Manuela, entregó a los investigadores una carta anónima en la que se apuntaba al ahora arrestado como sospechoso de la desaparición de la mujer.

Las fuentes consultadas aseguran que los agentes dieron credibilidad a este escrito, lo que, unido a las pesquisas que llevaban realizando hace tiempo, ha motivado la detención.

Fuentes de la delegación del Gobierno consultadas por este periódico apuntan a que el caso está bajo secreto de sumario.

REPENTINA DESAPARICIÓN

Manuela Chavero desapareció de su casa el 5 de julio de 2016. No se llevó llaves, ni documentación, ni el teléfono móvil, y la televisión y la luz de la casa estaban encendidas.

Tiene dos hijos, quienes en el momento de su desaparición se encontraban con su expareja.

El pasado 27 de agosto, agentes de la UCO volvieron a inspeccionar la vivienda de la mujer y la zona con el objetivo de encontrar nuevas pruebas sobre el paradero de Chavero, en unas pesquisas que no ha abandonado.

Entonces, realizaron una reconstrucción con un vehículo para comprobar si un coche pudo recoger a Manuela Chavero y cuánto tiempo podría haber tardado.