El presidente serbio, Boris Tadic, y el primer ministro, Vojislav Kostunica, reafirmaron hoy la política nacional común sobre Kosovo y anunciaron que Belgrado anulará la independencia unilateral de esa provincia de mayoría albanesa que se proponen declarar las autoridades albanokosovares. "Hay peligro real de que en breve se produzca la proclamación ilegal de la independencia unilateral de Kosovo, y por eso todas las instituciones estatales deben tomar decisiones y medidas sobre la anulación de esos actos ilegales", se señala en un comunicado de la oficina de prensa gubernamental.

La nota fue difundida después de una reunión de Tadic, Kostunica y el presidente del Parlamento serbio, Oliver Dulic, celebrada en un intento de superar la crisis en la coalición gubernamental que podría desestabilizar Serbia ante el difícil reto de la independencia unilateral de Kosovo. Tadic ha convocado para mañana una reunión del Consejo Nacional de Seguridad, que debería debatir los "planes de acción" en caso de la proclamación de la independencia por parte de los albanokosovares.

Kostunica anunció para el jueves día 14 una sesión del Gobierno, que debería adoptar una decisión sobre la anulación de "los actos ilegales" de los líderes albanokosovares, que se activaría en el momento de la proclamación de la independencia unilateral, según el comunicado. El Gobierno presentará su decisión al Parlamento para su debate y aprobación. "Estas actividades y decisiones tienen como objetivo reafirmar la política estatal y nacional única de Serbia" respecto a Kosovo, concluye la nota.

La reunión de Tadic, Kostunica y Dulic se celebró a petición el viernes pasado del presidente serbio, quien apeló hoy a "la máxima responsabilidad y seriedad" de las instituciones del país ante la crisis política abierta, en busca de una salida a las tensiones en el Gobierno y la parálisis tanto del Ejecutivo como del Parlamento. Los dirigentes serbios, al parecer, dejaron de lado por el momento las discrepancias existentes respecto al proceso de acercamiento a la Unión Europea (UE) y se centraron en Kosovo, ante el momento crítico que se está viviendo.

La crisis en Serbia se desató la semana pasada y amenazaba con desencadenar elecciones anticipadas y desestabilizar el país. Los albanokosovares, la mayoría de la población de esa provincia serbia, ultiman los preparativos para proclamar su anhelada independencia, posiblemente el próximo domingo, pese a la rotunda oposición de Serbia.

La seria crisis del Gobierno integrado por los partidos de Kostunica y Tadic, y sus respectivos aliados, surgió ante la oposición del primer ministro a firmar un acuerdo político y comercial con la UE mientras ésta se incline por favorecer la independencia de Kosovo. Según Kostunica, la firma de ese acuerdo es un "engaño" y representaría "de forma indirecta el reconocimiento de la independencia de Kosovo". Los "corriente" de Tadic en el Gobierno está a favor de la firma del documento con la UE por considerar que el proceso de integración europea de Serbia "no tiene alternativa" y constituye un asunto separado de la solución del estatuto de Kosovo.