--¿Cómo se siente en Mérida?

--Bien, me gusta mucho Mérida. He estado muy a menudo viendo funciones de otros compañeros, que es lo mejor, estar ahí sentado mirando y admirando, y hace dos años Jesús (Cimarro) me invitó a ser presidenta del jurado de los premios Ceres. Ahora me toca venir a hacer mi trabajo, a disfrutar mucho, porque un actor que no disfruta no hace disfrutar a nadie. Así que a tirarme al agua, en este caso a las piedras, y a ver qué pasa. Hay un poco de nervio, un poco de emoción y mucho agradecimiento a la vida.

--¿Cómo es posible que con su dilatada carrera hasta ahora no haya venido al festival?

--Pues porque la vida es así, he trabajado mucho en otras cosas, otros proyectos, y tampoco se ha dado. Y luego, en el teatro clásico de Shakespeare, del Siglo de Oro en general, y desde luego en el teatro griego hay pocos personajes de mujeres maduras que yo pueda interpretar. Pero en este caso, este personaje que ha rescatado Marta Torres creo que me va muy bien. Es un personaje muy bonito. Este era el momento, se ve.

--Impone el teatro romano?

--No hay que dejarse imponer, hay que admirar.

--¿Qué verá el público en 'Los hilos de Vulcano'?

--Lo que verán, no lo se. Es una comedia en la que se habla mucho de la alegría, con un punto feminista y reivindicativo, pero siempre desde el humor, la alegría y también la verdad. Es una función llena de alegría y espero que el público recoja eso, que ya es mucho. Creo que van a salir contentos, con subidón.