Los adolescentes extremeños reconocen hacer un uso excesivo del teléfono móvil. O al menos así se desprende de un estudio realizado por la Unión de Consumidores de Extremadura (UCEx), en el que se han efectuado 1.342 entrevistas en colegios e institutos de Extremadura.

Según los resultado del informe, el 45% de los jóvenes entre 11 y 16 años, estudiantes de quinto y sexto de Primaria, y de los cuatro cursos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), afirma que este uso desmesurado se concentra en las redes sociales y WhatsApp. Además, uno de cada cuatro admite que sería muy difícil o difícil permanecer 24 horas sin conectarse a la red.

En el estudio, presentado por el técnico de la UCEx Roberto Serrano y recogido por la agencia Efe, destaca especialmente que algo más del 95% de los jóvenes encuestados tienen internet en casa, una penetración diez puntos superior al dato nacional, que se sitúa en el 85%.

En cuanto al tiempo de concexión, la mayoría declara que entre una y dos horas diarias (40%); uno de cada tres pasa entre tres y cinco horas cada día navegando en la red; y casi un 10 por ciento, más de seis horas.

Por otra parte, algo más del 92% de los encuestados afirma tener perfil en redes sociales, mayoritariamente en Instagram (casi el 85%), WhatsApp y Youtube, mientras que Facebook y Twitter son casi testimoniales.

El estudio pone de relieve, además, que las plataformas más utilizadas por niños de cuarto y quinto de Primaria son Youtube (40%) y WhatsApp (33%).

El dato preocupante

Un dato preocupante que pone de manifiesto esta investigación, según Serrano, es que más de uno de cada cuatro encuestados tiene más de 500 seguidores, lo que hace pensar que se dejan seguir por personas que no conocen, con todos los riesgos que ello conlleva.

Sin embargo, sorprende gratamente que tan solo el 15% de los encuestados tenga su perfil público y, en ese sentido, destaca que 73% de las chicas frente a un 56% de los chicos valora la privacidad en redes sociales.

La gran mayoría, un 33%, reconoce que utiliza las redes sociales para pasar el rato y solo uno de cada cuatro sube contenidos a sus perfiles, con una diferencia de casi ocho puntos a favor de las chicas, más propensas a compartir en redes.

Preocupa, sin embargo, que el 15% de quienes afirman haber subido contenidos se ha arrepentido alguna vez de hacerlo, un porcentaje que sube hasta el 20% en los cursos superiores de la ESO.

Por otra parte, uno de cada cuatro reconoce que sería difícil o muy difícil estar 24 horas sin poderse conectar a la red, un porcentaje que llega al 33% en cuarto de la ESO, lo que hace que retirar el teléfono móvil sea ahora el castigo con el que amenazan la mitad de los padres.

Además, el 62% reconoce mirar el teléfono móvil aunque no haya recibido ninguna notificación, un dato que se sitúa en el 81% en los alumnos más mayores, los de 15 y 16 años.

Igualmente, al 31% les incomoda no tener el móvil cerca, una incomodidad que no es exclusiva de los más jóvenes, pues casi uno de cada tres encuestados manifiesta que alguien de su familia come o cena con el móvil en la mesa.

A pesar de que este no es el mejor de los ejemplos por parte de padres y adultos, los entrevistados reconocen en un alto porcentaje, del 71%, que estos les han reprendido en alguna ocasión por pasar demasiado tiempo con el teléfono móvil.

Por otra parte, casi el 21% afirma que consulta sus redes sociales mientras está en clase o estudia y casi dos de cada tres juegan con sus móviles o consolas, en este caso con una enorme diferencia entre los chicos (90%) frente a las chicas (40%).