En 1951, Cuba, Brasil y México produjeron los primeros culebrones, un género que pronto se extendió a otros estados latinoamericanos. Cinco décadas después, son 100 los países de los cinco continentes que consumen seriales, sobrepasando los más de 2.000 millones de telespectadores y dando a la industria unos ingresos anuales de cerca de 2.000 millones de euros (335.000 millones de pesetas). Estas cifras han llevado a los profesionales de la industria a organizar una cumbre anual que en su segunda edición ha recalado en Barcelona.

La Cumbre Mundial de la Industria de la Telenovela ha escogido recalar en España por ser el país europeo de mayor crecimiento de audiencia televisiva de los últimos años, según reconocen los organizadores. Y es que aunque el evento se presenta como unas jornadas alimentadas por las conferencias a cargo de especialistas, el certamen, antesala del mercado de televisión de Cannes (que se celebra la próxima semana), no oculta su voluntad de facilitar las alianzas entre los diferentes países.

Precisamente sobre este punto incidió en su ponencia Ramon Colom, director de Sagrera TV, que lamentó que desde Latinoamérica ha habido poco interés en hacer productos con Europa, ya que resulta más rentable vender el formato. Y vaticinó una mayor producción del género en España: "Con la llegada de la Televisión Digital Terrestre --en el año 2012--, la audiencia se fragmentará todavía más y las cadenas deberán bajar los costes y buscar otro tipo de formatos, entre los que estarán las telenovelas".

El género sigue siendo una de las apuestas de las televisiones españolas, pero se acota el mercado de producciones latinoamericanas, ya que las cadenas tienden a la producción propia.