Aunque suene irreverente, ya les gustaría a Felipe VI y Letizia Ortiz gozar de la popularidad que exhiben estos días Alfred y Amaia, convertidos en pareja de moda con destino a Eurovisión. Sucedió el pasado 27 de abril, cuando el adorado dúo de triunfitos posaba para los reporteros en uno de los balcones exteriores del elitista Teatro Real de Madrid, justo antes de celebrar su última rueda de prensa antes de partir a Lisboa. De repente, un nutrido grupo de colegiales uniformados que visitaban la madrileña Plaza de Oriente advirtió la presencia de los eurovisivos y prorrumpió en vítores y aplausos.

Sorprendidos, Alfred y Amaia se giraron y miraron abajo para ver lo que ocurría. Al divisar a aquellos adolescentes aclamándoles como si fueran reyes, dejaron de posar y se pusieron a saludar a sus rendidos súbditos, que se lo agradecieron cantando a coro la popularísima canción de Eurovisión. Lo curioso es que el giro de muñeca practicado por Amaia se parecía peligrosamente al movimiento con el que suele saludar a la gente la reina Letizia en los actos públicos. Todo un presagio de lo que le espera a la joven pareja si continúa fortaleciendo su imparable reinado.

El último encuentro con la prensa antes de su viaje a Lisboa, donde ya se encuentran para cogerle el aire al ambiente festivalero. transcurrió de forma sosegada y tranquila, como son ellos. El cariño con que les tratan los medios quedó patente en el tono de las preguntas, más dirigidas a loarles que a incomodarles.

La puesta en escena es uno de los secretos celosamente guardados por la pareja. «Será algo muy natural, como somos nosotros», apuntó Alfred antes de que su novia se animara a revelar un detalle: «Estaremos solos en el escenario, aunque al principio se pensó en ponernos un coro». Los dos acuden a la cita eurovisiva descargados de presión y convencidos de su fuerza. «La nuestra es una canción que cantamos con el corazón y la sentimos de verdad», confesó Alfred.

Los exrepresentantes de TVE en Eurovisión se han volcado con ellos y les han regalado todo tipo de consejos. «Hemos hablado con Karina, Massiel, Soraya, Manel Navarro, Rosa, Edurne, Ruth Lorenzo… Aunque he de decir que Soraya nos ha ayudado mucho», precisó Alfred. «Es supersincera y lo hace todo de corazón», remachó Amaia. Soraya les aconsejó que disfrutaran «hasta de lo malo», porque esta experiencia «solo se tiene una vez».

El único momento de cierta tensión llegó cuando se les preguntó por el exitazo que están teniendo sus excompañeras de OT Ana Guerra y Aitana con Lo malo, la canción que fue candidata a ir a Eurovisión. ¿Tendría más posibilidades TVE de ganar el festival con ese tema? «No lo votaron así», se limitó a responder Alfred con cierto gesto de contrariedad. Amaia estuvo aquí más diplomática: «A mí me encanta y estoy segura de que habría triunfado en el festival». El patriótico «estamos a muerte con España» lanzado por Alfred cerró cualquier otro atisbo de polémica.

La apertura del Eurovision Village, el principal punto de reunión para los seguidores del certamen, situado junto a la emblemática plaza del Comercio, dio inicio ayer a nueve días repletos de actividades y fiestas previas al evento. Eurovision Village contará con doce horas de programación diarias, en las que se incluyen la emisión en vivo de las semifinales y la final de Eurovisión y conciertos en vivo.

La primera actuación, prevista para anoche, corrió a cargo del dúo de DJs Beatbombers, creadores de la banda sonora que se escuchará durante el pase de banderas de la final programada para el sábado 12 de mayo.

Además, se espera que algunos de los 43 participantes de esta edición pasen por el escenario, situado en pleno centro de la ciudad y a orillas del río Tajo.