El miércoles, el informativo nocturno de la CBS pareció habitual: petróleo, riesgos del tabaco, juicio de Michael Jackson, recordatorio del 11-S... Pero, a las 18.56 (las 0.56 de la madrugada del jueves en España), ese telediario se hizo especial. Tras 24 años como anchorman (una figura que va más allá del concepto de presentador), Dan Rather, uno de los tres grandes de la tele en EEUU junto a Tom Brokaw y Peter Jennings, dijo adiós. Su despedida llega un año antes de lo previsto y queda enturbiada por la polémica a raíz de un reportaje sobre George Bush que ensombrece más de cinco décadas de periodismo.

A mediados de los 80, Rather se vio forzado a abandonar su clásico cierre, en el que pedía "coraje", por la ridiculización de la que era objeto. El miércoles recuperó ese término "de forma diferente, para una nación que aún cuida un corazón roto por lo que pasó en el 2001".

En sus últimas palabras, Rather se dirigió a las tropas estadounidenses "en lugares peligrosos", a las víctimas del tsunami y de otros desastres, a sus colegas periodistas "en lugares donde informar de la verdad significa arriesgarlo todo" y "a cada uno de ustedes". Entonces lo dijo otra vez. "Coraje". Fue una forma de reivindicar su trayectoria profesional.

TESTIGO Y PROTAGONISTA

Desde que empezó cubriendo el huracán Carla , Rather fue construyendo una imagen de periodista aguerrido. A través suyo muchos telespectadores vivieron la lucha por los derechos civiles en la década de los 60, presenciaron el asesinato de John F. Kennedy, siguieron la guerra de Vietnam y fueron protagonistas de sonados encuentros con Richard Nixon. Cuando se puso al frente del CBS evening news , siguió combinando la presentación con el trabajo de campo en Afganistán, China e Irak.

Pero toda esta trayectoria quedó enturbiada hace seis meses, con la emisión de un reportaje sobre el supuesto trato de favor que el presidente Bush recibió en el servicio militar, basado en documentos de credibilidad dudosa. Una investigación interna acabó con cuatro ejecutivos en el paro y una mancha imborrable en el historial de Rather que, sin embargo, no se rinde.

Desde ayer Bob Schieffer presenta su telediario, pero él, a los 74 años, seguirá trabajando: ahora, sólo como reportero del legendario 60 minutos .