El Papa cumple sus bodas de plata en el cargo, y El guiñol de Canal Plus le ha sacado recibiendo la más entusiástica felicitación de Gaspar Llamazares. El líder de Izquierda Unida le decía, animándole: "Aguante, aguante Santidad, que la izquierda le necesita". Y el Pontífice, doblando las cervicales por el peso de la edad, murmuraba: "Me siento como si tuviera 24 años". Paralelamente a esta guiñolesca interpretación vimos ayer a Alfredo Urdaci (Telediario de Televisión Española), en la capital de Italia, glosando la singular virtuosidad que ha mantenido el Pontífice durante estos 25 años. Nos contó que José María Aznar le ha mandado un sentido telegrama en el que "le agradece en nombre del pueblo español su defensa de la libertad y de la vida frente a toda agresión, especialmente frente a la agresión del terrorismo". O sea que Juan Pablo II parece haber conseguido lo que parecía impensable: que la izquierda y la derecha le aclamen. Es decir, parece que el Sumo Pontífice ha logrado, en solo 25 años, lo que los científicos llevan siglos buscando: transformar un círculo en un cuadrado. Tenemos la impresión en casa, no obstante, de que esta impresión es falsa. Lo que unos y otros hacen es exaltar aquello que del Papa les conviene. Lo que pueden utilizar del sello ideológico papal. Sobre lo que les inflama y desagrada, callan.

Planeta televisado --. Débil cobertura la de Antena 3 Televisión sobre la concesión del Premio Planeta. Mientras otras cadenas, como todos los años, conectaban en directo y nos ofrecían ampliamente las declaraciónes de los agraciados, a Antena 3 Televisión pareció declinarle un poco el entusiasmo. La verdad es que en esta cadena no está el horno para bollos: atraviesa un serio conflicto laboral. No obstante, el caso puede ayudar a meditar. Sobre todo a nuestro admirado José Manuel Lara Bosch. ¡Ah!, qué golpes tiene el mundo empresarial: compras una televisión, te haces la ilusión, pero si quieres seguir tu planeta te tienes que ir a El 33 o a La 2.