Me imagino la cara de sorpresa de un niño que enciende el televisor después de la siesta veraniega y se encuentra con una serie de hombres y mujeres contando su amarga experiencia personal, despotricando contra sus padres adoptivos y lamentándose de su desgraciada niñez. Me lo imagino frotándose los ojos, sin entender a qué viene aquel mal trago disfrazado de percances ajenos, protagonizados de personas que, en lugar de ponerse ante las cámaras, deberían curar sus heridas en el psicólogo.

El lunes, me vino a la mente esta imagen después de seguir con interés el espacio Cerca de ti , que, curiosamente, emite TVE-1 en su programación de tarde. La pregunta a la que respondían los testimonios no podía ser más directa: ¿Dónde están mis padres?. Les evito los comentarios concretos, pero ya pueden suponer que el tono, con la eficaz ayuda del presentador Oscar Martínez, no fue positivo. Me pregunto si a esa hora el director general de la cadena estatal, José Antonio Sánchez, estaba sentado frente al televisor. Si es así, intuyo que debió acordarse de aquella reflexión en la que pedía más espacios infantiles en horario de tarde. Je, je. Sus palabras como las mías seguro que se las lleva el viento.