El abogado del Estado y exministro Alberto Oliart será el nuevo presidente de RTVE, en sustitución de Luis Fernández (que mañana presentará oficialmente su renuncia), tras el acuerdo al que han llegado PSOE y PP. Oliart, de 81 años, fue ministro de Industria y Comercio, y de Sanidad, con Adolfo Suárez. Posteriormente, estuvo al frente del Ministerio de Defensa con Leopoldo Calvo-Sotelo.

Según el reglamento de RTVE, la propuesta (pactada por el presidente del PP, Mariano Rajoy, y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero) se someterá a votación en el Congreso y requerirá mayoría de dos tercios de la Cámara.

Según fuentes del grupo socialista, la propuesta y el acuerdo con el PP parte personalmente de Rodríguez Zapatero, informa Fidel Masreal. Un movimiento político que se interpreta como la voluntad del presidente de optar por el pacto y el consenso en este tema antes que abrir otro frente de confrontación política. Cabe recordar que el nombramiento requiere de una mayoría cualificada que hace imprescindible el concurso de los populares.

Además de la rapidez del acuerdo, sorprende la avanzada edad de Oliart, que se pone al frente de una empresa con unos retos tecnológicos y estructurales importantes. Pero los portavoces del PSOE y el PP, José Antonio Alonso y Soraya Sáenz de Santamaría, defendieron ayer que es el perfil «idóneo», por ser persona de «consenso, de reconocida experiencia en la gestión pública» y «con ganas de trabajar». Alonso destacó que es «sensato e inteligente», proclive a los acuerdos y con «una situación personal excelente» para el cargo. «Es un buen acuerdo para RTVE y para el conjunto de la ciudadanía».

«El futuro confirmará que es un buen nombramiento», indicó, para a continuación destacar que Fernández ha sido un «excelente presidente que merece todos los respetos» y para el que solo tiene «buenas palabras». Alonso adelantó que ha llamado a los portavoces de IU, CiU y PNV para comunicarles el acuerdo.

Por su parte, Soraya Sáenz de Santamaría destacó que Oliart es «un perfil de consenso», conoce «perfectamente el funcionamiento de la administración pública» y tiene «una impecable trayectoria política».

El propio Oliart dijo ayer, en declaraciones a la cadena SER, que apostaba por la «objetividad y la neutralidad» de los medios públicos. Para el exministro, en una sociedad «tan plural» como la española y con tendencias tan distintas, la radiotelevisión pública tiene que ser «lo más aséptica posible en ese aspecto». Por otra parte, reconoció que «estas cosas (en referencia al cargo) no hacen ilusión; es otro sentimiento. Si me llaman y creen que tengo que hacerlo y que lo puedo hacer, pues lo intentaré», agregó.