Y ya van tres. El puesto de profesora de Historia de la Laguna Negra, en la serie El internado (Antena 3 TV), vuelve a tener nueva titular esta temporada después del paso de Elsa (Natalia Millán) y de Nora (Mariona Ribas). Se trata de Rebeca, una mujer que, para no ser menos que el resto de personajes, esconde muchos secretos. La actriz catalana Irene Montalà (Cuéntame..., RIS científica, Herederos) se pone en la piel de esta enigmática maestra cuyos planes se verán trastocados por la atracción que sentirá por Martín (Ismael Martínez).

--¿Es la venganza lo que ha llevado a Rebeca hasta la Laguna Negra?

--Para nada. Ella va para hacer justicia, pero no a nivel personal. No puedo decir los motivos que la han llevado allí, pero se sabrán enseguida.

--¿Su personaje está muy marcado por su pasado, como muchos de sus compañeros?

--Sí, tiene un background tremendo. Ella lo ha tenido muy difícil en la vida y ha tenido que huir mucho. Además, es una mujer muy reservada que le cuesta relacionarse de una forma natural y cercana por unos motivos que veremos muy pronto.

--¿Qué aportarán los nuevos personajes a la serie?

--Muchas tramas que se abren y algunos, muchas respuestas. Tanto los personajes como el espectador tendrán en esta temporada mucha más información.

--¿Le gusta especialmente el género de terror e intriga?

--Me encanta. Como clásico de este género destacaría El resplandor, y como película que me haya atormentado y que no me haya dejado dormir, El exorcismo de Emily Rose.

--O, sea, que parece que le afectan este tipo de películas.

--Sí, me gustan y me afectan. Es que tengo mucha imaginación. Aunque luego no tengo ningún problema en verlas yo sola.

--Pero no lo pasará tan mal en el rodaje de El internado...

--Al contrario. Grabar de noche, en el bosque y lloviendo, puede ser un poco adverso, pero también es muy divertido. Y El internado es una serie en la que hay cantidad de exteriores. Resulta que ruedas en una cueva o en una ermita y ¡son de verdad!

--¿Ha sido un personaje complicado de preparar? Porque, además, tenía poco tiempo, ya que lo ha encadenado con el final de Herederos.

--Sí, he encadenado una serie con la otra. Además, es un personaje muy complejo psicológicamente, tan complejo que afecta a su forma de relacionarse con los demás. Hay papeles, sobre todo al principio, que no sabes muy bien por dónde va a ir, que puedes enfocarlos a través de ti, pero aquí no lo podía hacer así, no me podía agarrar a casi nada personal. Como actriz me ha supuesto un trabajo interpretativo tremendo.

--¿Se imagina de adolescente estudiando en un internado?

--No, por suerte. No creo que de pequeña me hubiera gustado que nadie me despegara de mi abuela.