Para que el día de San Valentín no quedase oscurecido por el fragor de la guerra de Bush, Pilar Rahola y el doctor Alfonso Cabeza escenificaron hermosa historieta de amor en Esta es mi historia (TVE-1). Conocida la pasión del forense por los perniles de la nostrada Lady Pi --cada vez que ella se espatarra en la butaca del programa, exclama Cabeza fuera de sí: "Me pones cachondísimo, Pilar,

¡cachondísimo!"-- esa noche le hizo entrega de un regalito: dos pares de medias la mar de sugestivas. Oportuno presente. Adecuadísimo. No podía encontrar el médico mejor obsequio para quien ostenta el título nacional de Presidenta del Club de la Pantorrilla. Lo más bonito fue cuando Cabeza le advirtió del tipo de medias que le ofrecía. Le dijo: "Estas azules son monárquicas; y estas otras, rojas, son republicanas". ¡Ah!, no nos cabía en casa ninguna duda de cuáles iba a elegir Pilar. Pero no señoras. Ante el pasmo general, despreció la república (dijo: "Son cursis") y abrazó la monarquía: en el primer corte publicitario corrió a ponerse las azules.

¡Ah! ese cambio de chaqueta pantorrillar demuestra por dónde navega ahora nuestra vicetiple de la política y del periodismo. Su elección es un doble mensaje clarísimo. El desprecio a las republicanas va dedicado a Carod: ya no aspira a tener un cargo en sus filas. El abrazo a las monárquicas es un aviso a Maragall. Descubrámonos: los mensajes de la Rahola por la vía de la pantorrilla son vistosos y originalísimos.