Madrid acoge estos días la grabación de El inquilino , una serie pionera en el empleo de las nuevas tecnologías, ya que, por primera vez en una ficción española, se utiliza la animación por ordenador para crear un personaje fijo. Antena 3 TV tiene previsto estrenar esta comedia, protagonizada por Jorge Sanz, Pablo Carbonell y Pilar Bardem, a principios de septiembre, en horario prime time .

La serie, de 18 episodios de una hora, narra la historia de un escritor borracho, amargado y de gran de éxito (Sanz) que, después de morir en un accidente, ve cómo su cuerpo es ocupado por un alienígena, llamado Chubi, que visita la Tierra.

Para conseguir recrear a la criatura, la productora Calcon ha reunido en un mismo equipo a cuatro diseñadores, cuya media de edad no llega a los 30 años. Dos de ellos son los encargados de realizar las animaciones en 3D y los otros las incorporan a las imágenes reales.

MARCAR LA MIRADA

El proceso requiere una perfecta planificación antes del rodaje, porque los actores tienen que adecuarse a interpretar junto a un personaje que no existe. Lo más importante es marcar las miradas para que coincidan con el lugar donde va a estar ubicado Chubi. Por ello, se ensaya con un actor que hace de extraterrestre y establece los movimientos.

Sanz tilda su trabajo de enriquecedor. "Es difícil, pero divertidísimo. Hay cosas peores que rodar con un bicho verde inexistente --confiesa-- . Las ventajas interpretativas que te dan las innovaciones técnicas son muchas". Un episodio se graba en siete días y su posproducción lleva el mismo tiempo. Un gran esfuerzo si se tiene en cuenta que el número de minutos que el alien aparece en pantalla no llega al 10% de la duración del capítulo. El inquilino es una idea original de Paco Arango (¡Ala... Dina! ). El productor mexicano afirma que no se trata de una comedia de ciencia ficción: "Es algo como Friends, con la particularidad de que el protagonista es un extraterrestre".