A pesar del auto judicial que impuso el miércoles una tregua en la explotación de los derechos de la Liga, obligando a Mediapro a respetar el contrato firmado con Audiovisual Sport en julio del 2006, la guerra del fútbol continúa. El nuevo frente se abrió ayer cuando Sogecable negó "legitimidad" a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para fijar el horario de los partidos, y rechazar el calendario de la próxima (20 y 21 de octubre), que ayer hizo pública la patronal de los clubs, tras verse con Mediapro y TV-3, y a la que no asistió Sogecable.
En la reunión de ayer, la LFP fijó para retransmitir el sábado, 20, en abierto (22.00 horas) el Espanyol-Madrid. Así, desoyó la petición de Sogecable, que pedía encuentro en pago por visión a las 20.00, y en abierto Villareal- Barça. Sogecable reafirmó ayer que los derechos son suyos y que el sábado ofrecerá "el partido que decidamos que se debe dar en abierto a quien corresponda". Queda así en el aire qué se verá la próxima semana.
La LFP había convocado la reunión para fijar los horarios que hicieran cumplir las medidas cautelares dictadas por los tribunales el pasado martes. Sogecable envió una carta en la que acusaba a José Luis Astiazarán, presidente de la Liga, de "secundar y ser cómplice, consciente y dolorosamente, de todas las actuaciones de Mediapro" y rechazaba que la LFP fijara los horarios de los encuentros. Interpretando el auto judicial, Sogecable reclama los derechos "de todos los clubs", y asegura que la resolución "ha prohibido a Mediapro la explotación de tales derechos".
Esta interpretación del auto judicial no fue compartida por la LFP, TV-3 y Mediapro, que en la reunión de ayer acordaron que esta última tiene derecho a comercializar un partido en abierto el sábado, los resúmenes del resto y la señal internacional. Joan Majó, director general de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), quien negoció el acuerdo del 2006 para las autonómicas, recalcó ayer que, mientras se dirime en los juzgados quién tiene razón, "la emisión de la Liga vuelve a ser como el año pasado; el partido en abierto lo comercializa Mediapro, que lo ha vendido a La Sexta, TV-3, Canal 9 y TVG. Y ha de seguir así".
