La versión británica del reality Gran hermano ha sido rica en sexo, peleas, insultos y malos modos. Pero en un intento de llegar más allá en su empeño de atraer a la audiencia, la BBC 4 ha creado una versión especial, Dead set , de cinco entregas --que emitirá la próxima semana--, en la que los concursantes se ven envueltos en una orgía de sangre y carne, transformados en zombis. Los afectados, entre los que aparecen algunos exconcursantes reales, llegan incluso a comerse al equipo técnico y también a Davina McCall, la presentadora del Big brother original, que se ha prestado para ser desmenuzada.

Big brother presumía de mostrar la realidad, pero Dead set es una sátira y una burla de los reality , de quienes los hacen y los ven, llevando al extremo los resultados del experimento.