La directora general de RTVE, Carmen Caffarel, reiteró ayer que el pago de un canon que sirva como financiación para la radiotelevisión pública en España "sería muy mal recibido por parte de la sociedad". El canon es un impuesto en vigor en países como Gran Bretaña y Alemania, que grava anualmente el hecho de poseer un televisor. "En este país no hay cultura de canon", dijo.

La directora general de RTVE hizo estas declaraciones en una rueda de prensa celebrada en el Senado junto a los representantes de las principales cadenas de televisión pública europeas. A escasos 15 días para que el comité de expertos proponga un nuevo modelo de radiotelevisión pública española, los dirigentes de los medios europeos han suscrito junto a Caffarel una declaración en la que piden para RTVE "una total independencia editorial frente a todo tipo de influencias económicas, políticas, religiosas y de otros grupos de interés", y una financiación "adecuada y suficiente".

Junto a Caffarel, Arne Wessberg, presidente de la Unión Europea de Radiotelevisión; Markus Schächter, presidente de la ZDF alemana; Fritz Pleitgen, director de la WDR (Alemania); Flavio Cattaneo, director de la RAI (Italia); Marc Tessier, presidente de France Télévisions; y David Levy, responsable de la británica BBC, entregaron la declaración a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. Acto seguido, fueron recibidos en el Senado por su presidente, Javier Rojo, donde se reunieron con Emilio Lledó, presidente del Comité de Expertos para la Reforma de los Medios de Titularidad Pública, y con Enrique Bustamante, uno de sus integrantes.

PRESUPUESTOS

Pese a que Caffarel se mostró consciente de que la última palabra sobre el modelo de financiación de RTVE la tiene el comité de sabios, defendió que ésta debería estar "garantizada a través de los presupuestos generales del Estado con una garantía de estabilidad más allá de la anualidad".

Los representantes de las teles europeas destacaron el papel vital de éstas "para la democracia, la cohesión social, la diversidad cultural, el pluralismo y la construcción de un espacio abierto a todos". La declaración sostiene que "deberán tener la capacidad y los medios para adquirir toda clase de derechos audiovisuales y producir programas de mayor calidad".