La directora general de RTVE, Carmen Caffarel, defendió ayer en el Club Siglo XXI que la financiación de la tele pública se considere un "gasto social". Caffarel dijo que la importancia de la televisión en el "proceso de formación de los niños y adolescentes" la hace merecedora de ser considerada por los gobiernos "una necesidad objetiva".

La responsable del ente público recordó que los niños de entre 4 y 12 años permanecen 1400 horas al año frente al televisor mientras que pasan sólo 800 en clase. Entre las razones para considerar que la tele desempeña una función social, citó que "garantiza el derecho a la información y contribuye a la formación cívica, cultural y social de los ciudadanos".

Caffarel aseguró que, en los seis meses que lleva en el cargo, la televisión pública "ha recuperado la credibilidad tras la incorporación de la pluralidad social y de la independencia profesional en los informativos".

Caffarel abogó por primar la "calidad" pero sin renunciar a lograr más espectadores, e insistió en que no es partidaria de privatizar ni en todo ni en parte el ente.