Narciso Ibáñez Serrador, creador y director del Un, dos, tres... , consideró ayer que la acusación de que uno de los gags del concurso vejaba a los enanos, y que por esa razón TVE retirase el número, es "completamente absurda". Además, uno de los actores afectados, Melvi Díaz, declaró ayer que tiene intención de demandar a la Fundación Alpe, que hizo la denuncia inicial contra el programa, por "daños y perjuicios". El otro actor perjudicado, José Libardo, se declaró "muy a gusto" con el trabajo y no consideró que hubiera "ningún tipo de vejaciones".

Ibáñez Serrador explicó ayer a la agencia Efe que el pasado lunes un portavoz de la Fundación Alpe, José Ayala, estuvo presente en el plató donde se graba el concurso y no expresó ninguna queja por la actuación de los dos actores. "Le invité al control, le senté a mi lado, vimos lo que hacían estos compañeros y me respondió que la cosa no tenía más importancia y que podían seguir", dijo el director.

"Cuando me encontré en los periódicos con la queja, pensé que lo que este muchacho, Ayala, quería, era buscar notoriedad, porque no sé cómo calificar esta actuación de hipocresía tan grande", calificó Ibáñez Serrador. El creador de Un, dos, tres... explicó que hará un nuevo número para que lo interpreten los dos actores enanos porque si él no hiciera nada, "lo único que hubiera conseguido esta asociación es dejar a dos señores en paro".

El abogado de la Fundación Alpe que lleva la demanda, Rafael Plaza, anunció ayer que, "en principio", la demanda queda paralizada, aunque todo queda pendiente de lo que se haga el próximo viernes el concurso. Plaza señaló que Ibáñez "sabe que ha metido la pata y trata de fundamentar su defensa en decir que se quedan sin trabajo".