La amplia cobertura informativa en TVE-1 de los hechos que rodearon la muerte de Juan Pablo II no ha estado exenta de críticas. Ayer, en el Congreso, ante una pregunta del diputado del Grupo Mixto José Antonio Labordeta, Caffarel manifestó que, en su opinión, el seguimiento fue "proporcionado".

La directora general de RTVE argumentó que la repercusión y trascendencia mundial de la muerte del Papa "justifican el despliegue de TVE". No obstante, se mostró "plenamente consciente de las críticas recibidas" y de que TVE es un servicio público en un país en el que "el 90% de la población se declara católica".