A Marg Helgenberger le gusta encarnar a una forense. "Siempre me he inclinado por este tipo de papeles, van acorde con mi naturaleza", dice en un descanso del rodaje de la quinta temporada de CSI . Mucho menos grave y compuesta que su alter ego, la actriz dice simpatizar con los profesionales a los que, con tanta pasión y credibilidad, representa en la serie de televisión.

--Después de cinco años trabajando en CSI, ¿está tan entusiasmada como al inicio?

--Sí, sobre todo porque, a pesar de la gran competencia, seguimos siendo líderes de audiencia. Eso dice algo sobre la calidad de la serie y el talento del equipo. Todos tenemos la voluntad y el deseo de seguir elevando el nivel y ponerlo difícil a los demás.

--¿Se identifica con el personaje que interpreta?--No cabe duda de que interpretar a un personaje 10 meses al año hace que te entregues a él más de la cuenta. Hay veces en que no estoy de acuerdo con lo que los autores quieren que haga. Creo conocerla mejor que nadie y por eso me creo con capacidad para decidir por ella, defiendo mi postura hasta el final y hay veces que gano y otras que tengo que ceder ante los productores... Pero creo que ya es el momento de meternos más en la vida personal de los protagonistas, en vez de limitarnos a ver cómo les afecta el caso en el que están trabajando.

--¿Ha cambiado su forma de ver la muerte con su inmersión en el complicado mundo de la medicina forense?--El haber sido testigo de varias autopsias reales me ha abierto los ojos a muchas cosas que desconocía por completo. Cuando ves un cuerpo diseccionado, el corazón o el cerebro en la mano del forense siendo analizado fríamente, te planteas dónde empieza y termina la vida. Te das cuenta de que el alma se ha ido a otro sitio. El concepto de vida y muerte se vuelve fascinante, quizá sea esa la razón por la que todos los forenses que conozco aman profundamente su trabajo. Se siente confrontados continuamente con lo que significa estar vivo.

--¿Le pesa la fama?--¡Oh, no! Además, en Los Angeles, con tanto famoso suelto, paso casi desapercibida. En Las Vegas ya es otra cosa. Es donde me doy cuenta del éxito de CSI . Es muy agradable que a la gente le guste tu trabajo y te lo demuestre afectuosamente. En ese sentido no me puedo quejar, aunque alguna vez se pasen un poquito de la raya con las alabanzas... Pero son los menos.

CSI

--Diez meses al año sin separarse un día de su trabajo... ¿Le queda tiempo para la familia?--Como todas las mujeres trabajadoras saben, no es nada fácil combinar el trabajo con la familia, y no creo que haya ninguna madre que no se sienta un poco culpable por no poder pasar más tiempo con sus hijos. Por suerte, el mío es un adolescente, y ya sabemos que a esa edad no te quieren ver mucho tiempo merodeando a su alrededor.

--Las actrices suelen intentar aparentar menos años. ¿Es su caso, o ya se siente a gusto con su edad?--Por lo general sí. Mentiría si dijera que nunca me siento insegura de mi aspecto. Pero con la edad te vas haciendo más sabia y vas aprendiendo a aceptarte, cosa que cuando eres más joven cuesta más. No se puede hacer nada por evitarlo, así que es mejor relajarse y disfrutar.CSI Las Vegas

. Tele 5, 22.00