El misterio y la sospecha sigue rodeando a la supuesta agresión sexual cometida por un concursante de Gran Hermano, expulsado del reality y denunciado ante la Guardia Civil. El pasado sábado la productora Zeppelin anunció en Twitter la expulsión de José María por «conducta intolerable» y la salida de la casa de su presunta víctima, Carlota Prado, por prescripción de los psicólogos. Mediaset emitió un comunicado confirmando la medida y la denuncia. Pero a día de hoy, la malagueña se ha negado a corroborar ante la Guardia Civil la denuncia. Y la Benemérita anunció ayer que no investigará el caso, al no haber denuncia de la supuesta víctima. Así, muchos se preguntan en las redes sociales si no es una maniobra para reactivar los bajos índices de audiencia del veterano formato.

La denuncia relata que el joven murciano se tapó con el famoso edredoning para que no se le viese con Carlota, que se encontraba en estado de embriaguez. Pero el programa revisó una y otra vez las imágenes y concluyó que José María podría haber abusado de su compañera, por lo que se apresuró a presentar la denuncia (ahora archivada).