Mujeriego, excéntrico y totalmente entregado a la iglesia de la Cienciología, que lo mima hasta el punto de buscarle como esposa a Katie Holmes, son algunas de las perlas que se desvelan en el libro Tom Cruise, una biografía no autorizada (Temas de Hoy), de Andrew Morton, que ha salido a la venta esta semana.
Morton es autor de polémicas biografías sobre Diana de Gales, Monica Lewinsky y Madonna. Con Tom Cruise no iba a ser menos, y la disección que ha hecho del personaje ha causado un gran revuelo en Estados Unidos y ha provocado amenazas legales por parte del aludido.
Según Morton, los secretos de Cruise son muchos. El escritor ha entrevistado a amigos, exnovias, antiguos miembros de la Cienciología y otros allegados para trazar un retrato del artista. Ha llegado a la conclusión de que no es el amante padre de familia que parece.
SEGUIDOR PODEROSO
Morton explica en su libro que no se puede entender al protagonista de Misión imposible sin contextualizarlo en la Cienciología. Cruise es el segundo miembro con más poder de la organización y ha utilizado su fama para beneficiarla, lo que, según el escritor, le ha provocado serios daños a su imagen y la ruptura con la Paramount. El entusiasmo con el que acogió al matrimonio Beckham a su llegada a Los Angeles fue una gran publicidad para el culto, aunque, de momento, David y Victoria siguen sin comprometerse.
El biógrafo se centra, además, en la vida sentimental de Cruise negando desde el principio su supuesta homosexualidad. Todo lo contrario; el escritor afirma que no puede vivir sin las mujeres. Según Morton, Nicole Kidman quedó tan devastada después de su divorcio del actor que pensó incluso en meterse a monja, sobre todo, cuando Cruise le prohibió ver a los dos hijos adoptados por la pareja. Además, la biografía cuestiona la relación del artista con la actriz Penélope Cruz, que supuestamente acabó por la intromisión del padre de la española.
El tercer matrimonio de Cruise es analizado al detalle. Según el escritor, Katie Holmes tuvo que pasar un casting para casarse con el actor. La dulce Katie fue elegida por los cienciólogos por su docilidad, según cuenta Morton. Cuando Holmes, quedó embarazada, se especuló con que lo hizo con semen congelado del fundador del culto. El escritor explica que estas leyendas se dispararon al retrasar la presentación de Suri, pero las fotos de la niña (era clavada al padre) acallaron los rumores. No así la sensación de que hay algo de montaje en su vida. Ni Morton es capaz de decir dónde acaba la realidad y empieza la ficción.
