Lo mismo hace de cheerleader que se recrea en las bondades de su físico --aunque tenga una opinión más modesta de sí misma en realidad-- o suelta frases lapidarias como ¡si no crees en Dios, invéntate un huevo! Debutó en ¡Ala Dina! y ha hecho algo de cine, monólogos feministas y ahora, además, practica el periodismo espectáculo.

--¿Es tan descarada como parece?

--Soy una gansa y a veces suelto algún improperio, pero me reprimo, a menos que esté actuando. Creo que peco de respetuosa con algunos temas, aunque opino que está muy bien reírse de cosas que antes no se hacía. Siempre he sido la chica que invitan a las fiestas.

--¿Se considera más periodista o más actriz?

--Me veo actriz, después de cinco años estudiando, pero también hice la carrera de Periodismo, porque mis padres querían. Por suerte, mi trabajo actual está un poco en tierra de nadie y puedo hacer de todo. Lo curioso es que siempre pensé que sería una actriz dramática y, al soltarme, he salido así. Tengo 27 años, pero estoy empezando y hay mucho por mostrar.

--¿Participa en la elaboración de los guiones del programa?

--Me contrataron porque mi humor es muy gestual. El guión siempre sale a última hora y trato de poner algunas cosas propias, que a veces cuelan, pero es más de gestos, voces y tonos. Es, por ejemplo, como el número que hago de lo buena que estoy, que le gustó al director.

--¿Cómo se lleva con las compañeras más veteranas y con el Gran Wyoming?

--Hay tan buen rollo que me levanto con ganas de ir a trabajar. Las chicas que estaban nos acogieron bien a las nuevas y en cuanto a Wyoming, no me esperaba que fuese así, educado, encantador, siempre de buen humor. Resultó una sorpresa.

--Un apellido como el suyo suena muy periodístico, literario, de alcurnia...

--Sí, mi tío bisabuelo era Torcuato Luca de Tena. Estoy muy orgullosa de mi familia, aunque no lo diga.

--¿Cómo es que no está usted dirigiendo el diario Abc, que fundó su familia?

--Creo que no acabo de estar en su línea editorial.

--¿No le dicen que es usted un poco pija?

--Serlo un poco está bien, ¿no?, porque una pija suele estar hecha de buena calidad: casa en La Moraleja, colegio privado laico... Pero cuando empecé a montar a caballo, pagaba limpiando cuadras. Y también he trabajado de camarera y animadora.