Sin quererlo, Isabel Pantoja nos ha mostrado ante las cámaras cuál es el mejor antídoto contra las penas que la atribulan en estas semanas de penitencia. Con más tablas que el novio marbellí que últimamente la saca a pasear por las calles de la controvertida ciudad malagueña, la tonadillera le sopla al oído, para que el hombre coja oxígeno ante el mal trago al que se enfrenta después de perder la alcaldía en una timba de póquer: "Dientes, dientes, dientes. Enseña los dientes para que se jodan". La escena, recogida por Visto y no visto (Tele 5) y destinada a los enemigos de la pareja, es un dibujo fiel de la España más rancia que, sin poder impedirlo, contempla aterrorizada cómo se autodestruyen sus símbolos más entrañables. Después de esta imagen, no hay nada más que añadir a este vodevil verbenero, siempre con el permiso y la autoridad profesional de los compañeros de Salsa rosa .

Por cierto, el mismo sábado, mientras los más sabios hacían volar su imaginación con las cabriolas de Ronaldinho, este último programa (de nuevo, Tele 5) ofreció una selección de las mejores disputas de los personajillos que han pisado su cuidada moqueta. Marte se empequeñece ante tan macabra experiencia.